Eficacia Helvética
Escenario sugerido: eres un diseñador novel, sin mucha experiencia, estás en un apuro y necesitas una tipografía, no tienes tiempo de busquedas exhaustivas y tu gestor de tipografías últimamente se cuelga más que el Windows Vista. No te quieres equivocar y necesitas una tipo neutra para “no pillarte los dedos” que transmita calidad; legible y amable en textos largos y eficaz y contundente en titulares. Y con una familia amplia que te garantice un amplio rango de jerarquías tipográficas:
Helvética, apuesta segura.
Sin duda esta Helvética “tiene buen tipo”; es quizá un poco envarada y desde luego se lo tiene bastante creído, pero, sin duda transmite seguridad y eficacia.
La Helvética es una tipografía de la familia de las ‘’grotescas’’, creada por Max Miedinger, tipógrafo suizo, bajo el encargo de Eduard Hoffmann, director de la fundición Haas. El objetivo era competir con la Akzidenz Grotesk de la fundición Bertholdkziden Grotesk. En un primer momento se llamó Neue Haas Grotesk, pero en 1960, al ser comprada por la fundición Stempel, su nombre pasó a ser Helvetica.
En 1983 Linotype se hace con sus derechos e incorpora una colección de pesos mejorada y en 1996 la todopoderosa Adobe se la apropia haciéndola unos sutiles retoques y la rebautiza con el nombre de Helvetica Neue. Estas es, hasta ahora su azarosa historia.
Tiene algunos parientes de alta alcurnia y con un parecido más que razonable como la Franklin o la competente Univers pero hay algo en ella que la hace mantenerse contra viento y marea a lo largo de los años sin quedar desfasada.
Su virtud es su coherencia, honestidad y un toque de eclecticismo bien entendido que le ha servido para no quedarse “demodé”.
SÍ, PERO, ¿CUÁL ES SU SECRETO?
Hay un caracter que condensa la personalidad de esta familia tipográfica y no es otro que la «a».
La uña de la “a”, que gira un poco hacia arriba es una concesión a las tipografías clásicas con serif y es anómalo en las tipografías de palo sin embargo, de manera imperceptible, la dota de una estética muy particular y contribuye al equilibrio visual en textos extensos.Otro detalle singular es la suave unión de la panza con el asta, un encantador detalle de plasticidad del que carecen otras grotescas.
Por otro lado el afán perfeccionista de su diseñador desemboca en una tipografía con un gran equilibrio en su modulación y un contraste entre sus formas y contraformas perfecto. Además, unos caracteres muy cerrados, lo que no es muy habitual en tipografías de palo más contemporáneas, la hace “incorrectamente perfecta”. Y digo incorrectamente porque normalmente estos rasgos no cierran para conseguir dar ritmo y enlazar virtualmente los caracteres, sin embargo eso es lo que otorga a esta tipo ese equilibrio algo hierático.